Dice Aaron Copland que «la música de cine es la que millones de personas oyen pero no escuchan«, ya que para los amantes del cine en muchas ocasiones el argumento de una película, el reparto, o los elementos visuales, pesan más que el sonido de la misma. Aún así, durante las últimas décadas y a partir del nacimiento del cine sonoro, la música en las películas ha pasado a tener un rol fundamental: ayuda a reforzar los componentes emocionales y hace que para el espectador muchas veces este elemento pase desapercibido.

Podemos encontrar filmes donde la música lucha para obtener su autonomía y no se integre, o bien que una escena bien resuelta en cuanto a su narrativa visual y sus componentes emocionales se integre con la música de tal forma que el discurso pase desapercibido para el espectador.

También la música ayuda en ocasiones a tapar los defectos de producción. Por ejemplo, una anécdota muy curiosa surge de la película «Tiburón» (la primera de la dupla WilliamSpielberg), Spielberg hizo construir un muñeco mecánico que simulaba ser el tiburón. Pero para 1974 este tipo de animaciones era muy complejo y el mecanismo de animación del muñeco constantemente presentaba fallas o comportamientos dentro del agua no muy creíbles. En consecuencia, muchas de las tomas, por ejemplo la correspondiente a los títulos iniciales, estuvieron filmadas con cámara subjetiva o en primera persona, entrando dentro de la psicología del escualo. John Williams influyó al construir un tema con tanta personalidad que se utilizaría en forma de leitmotiv. (…) Resulta increíble comprobar como John Williams fue capaz de comprender y plasmar en una partitura la verdadera esencia del pánico que produce un tiburón.

Para dar cuenta de lo importante que una banda sonora es en una película, deberíamos verla desprovista de la misma, y para comprender en profundidad cómo ésta realmente funciona debemos leer «Música de Cine…» de Hernan Pérez.

El libro, publicado en 2014 por Ediciones UNL, está estructurado en dos partes. La primera explora la evolución de la música de cine, sus funciones, las diferentes técnicas y procesos, brindando a los lectores un conocimiento general respecto de las particularidades que posee este género, y el vocabulario técnico propio. En la segunda parte profundiza y ejemplifica sobre los recursos y las técnicas utilizadas por el reconocido compositor John Williams y la dupla taquillera que se creó junto al director Steven Spielberg.

Ante el interrogante: ¿Por qué John Williams?, Pérez afirma que «es uno de los compositores fílmicos contemporáneos más afamado, reconocido y que mayor número de admiradores posee en la actualidad. Esto se debe a su participación en películas de amplia circulación popular«, entre las cuales se pueden nombrar: Tiburón, La Guerra de las Galaxias, E.T., Jurassic Park, pero además se convirtió en un representante de un lenguaje y un estilo de composición que por muchos años había sido dejado de lado: la música sinfónica.

Williams, quien cumplió recientemente 90 años, estudió piano desde los 7 y también aprendió a tocar el trombón, la trompeta y el clarinete, tomó clases de composición en la Universidad de California (UCLA), así como también clases privadas con el arreglista y pianista Bobby Van Eps, dirigió y arregló música para bandas militares, también pasó por la reconocida Escuela de Música Julliard. El resto es historia: sus conocidos pasos por Hollywood, sus obras épicas, que le permitieron que su nombre quede impregnado dentro de las grandes producciones cinematográficas de todos los tiempos.

«Música de Cine…» propone un recorrido apto para cinéfilos y melómanos, que si bien cuenta con un lenguaje específico (el musical y el cinematográfico), nos invita a ver nuevamente todas las películas que analiza y detenernos en detalles que antes tal vez pasaban desapercibidos.

Se puede adquirir online a través del siguiente enlace:

https://www.unl.edu.ar/editorial/index.php?act=showPublicacion&id=2204

Sobre el autor

Hernán Pérez nació en la ciudad de Gálvez, provincia de Santa Fe (Argentina). Es guitarrista, arreglador musical e investigador en el área de música popular. Estudió en la ciudad de Santa Fe, donde reside, y egresó del Instituto Superior de Música de la Universidad Nacional del Litoral en las carreras de Armonía y Contrapunto y de Guitarra. En dicha institución esta al frente de diferentes cátedras y dicta clases en la Escuela de música CREI y en la Universidad Autónoma de Entre Ríos.

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