El pasado 10 de octubre, en el Centro Cultural Universitario (CCU), el evento Suena Tandil rindió homenaje a uno de los músicos más emblemáticos de la ciudad: Luis Dalera. Con la entrega de un diploma en reconocimiento a su carrera, la ceremonia celebró décadas de trayectoria, su aporte a la música andina y latinoamericana, y su participación en proyectos inolvidables como la interpretación de instrumentos andinos en “Lamento Boliviano” de Los Enanitos Verdes.
Desde temprano, la sala del CCU se llenó de emoción: colegas, músicos locales y vecinos aplaudieron la carrera de Dalera, un artista cuya música se convirtió en parte de la identidad cultural de Tandil. Durante una charla telefónica con AqM, el músico compartió su gratitud y varias anécdotas de su recorrido artístico. “Cada escenario y cada público han sido parte de mi historia; recibir este diploma de mi ciudad me llena de emoción”, confesó, con la humildad y cercanía que lo caracterizan.
Nacido en Tandil, Luis Dalera creció rodeado de música gracias a su padre, Rodolfo “Fito” Dalera, director del grupo Los Chaskis. Junto a su hermano Tato, comenzó a cantar y tocar en escenarios locales, radios y televisión, incluyendo Canal 7. Con el tiempo, amplió su repertorio incorporando quena, sikus, charango, guitarra y armónica, consolidándose como un referente de la música andina y latinoamericana en Argentina.
Su discografía refleja esa versatilidad y pasión por la música: “Inolvidable Dalera’s” (1994), un trabajo junto a su padre con arreglos de orquesta; “Sin Fronteras” (2000); “Aire Sudamericano” (2001); y “Huellas” (2014), presentado en el Aula Magna de la Unicen, entre otros. Cada álbum es una mezcla de música folclórica, instrumentos andinos y repertorio internacional, siempre con el sello único de Dalera.
Más allá de sus álbumes, Dalera dejó su marca en momentos inolvidables de la música argentina. Su participación en “Lamento Boliviano”, aportando quena y sikus, sigue siendo una de las intervenciones más recordadas y proyectó su talento más allá de las fronteras locales. Anualmente es invitado a participar de distintos eventos en México y Estados Unidos, donde difunde la bandera de la música andina y nacional y deja en alto el nombre de la ciudad.
El homenaje en Suena Tandil también fue un reconocimiento a su influencia en las nuevas generaciones de músicos de la región. La ceremonia reafirmó la importancia de visibilizar y valorar a los artistas locales, consolidando a Luis Dalera como un símbolo de la música de Tandil y su proyección al mundo.