«90 beats per minute» es el último trabajo de Cherry Makes Waves, un EP de 5 canciones con un viaje sensorial por la experimentación y el synthpop con un tempo fijo: 90bpm. El objetivo de la artista sobre este trabajo es demostrar que a pesar de compartir el mismo ritmo se pueden generar y crear piezas diferentes, y con una impronta particular cada una de ellas.
Cherry Makes Waves es una artista visual y productora nacida en Letonia. Cherry va desde el indie pop de ensueño hasta el rock ingenioso y el trip-hop con infusión tribal, y combina magistralmente géneros y emociones.
El EP abre con «Spaceman«, buena elección para la apertura, una pieza que parece la intro de alguna película de ciencia ficción, bien podría ser una reedición de «Blade Runner«, comienza con unos sintetizadores ambientales a los que se le van agregando elementos, unos drums que ingresan luego de un minuto para darle paso a la voz luego de unos compases.
Sigue «Phaeton«, una propuesta un poco más dark con sonidos mas cercanos a propuestas como Evanescense, seguido de «Big League«, caminable, con un bajo más «groovy«. En «Home» encontramos una pop, serena, plena, con una melodía atrapante. Por momentos nos recuerda a trabajos de Goldfrapp o las inflexiones vocales de St. Vincent.
La frutilla del postre obviamente llega con «90 beats per minute«, con una percusión que suena afro, la melodía en su prodigiosa voz atravesando los límites de las escalas, unos coros que complementan la idea y unos sintetizadores que aparecen y desaparecen.
Cada canción de este impecable trabajo cuenta una historia que nos maravilla y sorprende en cuanto a lo que una producción independiente puede lograr.