El 11 de agosto marcó el estreno de «Mala Sangre«, Kill Deans nos deleita con un sencillo que se erige como un auténtico himno enigmático. La canción transporta a los oyentes a un ambiente desértico y misterioso, donde las influencias western y los evocativos soundtracks de Ennio Morricone se fusionan con el enérgico rock pop de los años 60.
Desde los primeros acordes, la cautivadora introducción sumerge a la audiencia en una atmósfera única, característica de las bandas sonoras de los spaghetti western. Los sonidos emblemáticos de la época se entrelazan con cambios de ritmo y una instrumentación cuidadosamente orquestada, generando una sensación palpable del salvaje oeste.
Los instrumentos en «Mala Sangre» son más que meros acompañantes: expresan emociones intensas y escenas imaginarias dignas de un filme épico. Los coros, por su parte, evocan el espíritu de una cruzada emocionante, creando una experiencia auditiva inolvidable.
Aunque repleta de referencias cinematográficas, la canción también encuentra su arraigo en la nostalgia musical del rock pop de los años 60. Esta fusión entre elementos vintage y la enérgica vitalidad de aquella era agrega un elemento adictivo a la canción, capturando tanto a los nostálgicos como a los amantes de las nuevas sonoridades.
Sobre el artista
Kill Deans, con su cautivante estilo y estética vintage, se erige como el evocador y dramático soundtrack de la escena musical porteña. Inspirada en las icónicas películas del cine clásico y la enigmática aura del film noir, la banda amalgama con maestría influencias western y soundtracks sugerentes, su capacidad excepcional para crear una experiencia audiovisual distintiva suma capas de profundidad a su propuesta musical. La banda no solo entrega melodías cautivadoras, sino también un portal hacia un mundo de misterio, donde cada acorde y palabra narran una historia apasionante.
La magia la ponen Nazareno Lenoir (voz y guitarras), John K (guitarras), Ale D’Lucca (teclados y coros),
Elias Salgueiro (batería), junto a la mezcla y el master realizado por Sebastián “Cobe” Lopez.