Con raíces en Tandil y un recorrido que incluye Pesses Electroniques, Luciano Quiroga vive un presente creativo en Benteveo, donde su bajo aporta carácter, profundidad y una firma sonora cada vez más definida.
¿Cuántos años hace que tocás con José Ponce y cómo fue creciendo ese vínculo musical?
Con José llevamos unos 15 años tocando. Si bien yo ya lo conocía de sus proyectos anteriores (y me gustaba su voz y su sonido) fue alrededor de 2011 cuando decidimos, junto a Baltazar, formar Pesses Electroniques. Al ser músicos con un camino recorrido y objetivos claros, la química surgió de manera casi natural.
Lo que me atrapó de este proyecto es el sonido al que se apuntaba. Los géneros que más predominan son el rock, la electrónica y el pop, y esa mezcla genera canciones que a mí personalmente me gustan mucho. Eso hizo que yo me metiera con todo en la banda.
¿Cómo describirías tu técnica como bajista? ¿Sos más de la escuela rítmica, melódica o híbrida?
En cuanto a mi técnica, busco un sonido contundente, con notas graves marcando el ritmo, pero sin dejar de lado acordes o arreglos que van surgiendo en cada canción. Me gusta tocar para la canción: sumar cosas que se aprecien, pero sin tapar otros sonidos o instrumentos.
También me gustan los efectos. No uso muchos, pero cuando la canción lo permite (y con criterio) me gusta incorporarlos. En conclusión, creo que soy un híbrido.
¿Qué bajo, cuerdas, pedales y amplificación estás usando actualmente? ¿Hay algún pedal o configuración que consideres tu “firma sonora”?
Me gusta el sonido sólido. En mi equipamiento predominan los bajos activos. El bajo que más estoy usando es un Music Man de 5 cuerdas. El ampli es un Gallien Krueger MB500 con dos cajas: una 2×10 y otra 1×15, ambas con tweeter. Con esta combinación, para mí, se cubre toda la gama de sonidos: desde lo grave hasta lo agudo.
En pedales estoy usando el Flyrig de Tech21 (un multiefectos analógico), un afinador Korg DT10, la distorsión Dedalo B-Saurio, un flanger Boss BF-3 y un reverb de Audioplex.
Creo que el sonido activo y definido es lo que más me representa a la hora de tocar.
¿Qué bajistas te formaron o siguen inspirándote hoy?
Cuando empecé a tocar escuchaba mucho a RHCP. También me gustaba mucho el sonido de Les Claypool (Primus). En lo nacional, me gustaban Malosetti, Pedro Aznar, Gabriel Ruiz Díaz (Catupecu Machu), Guillermo Vadalá, entre otros.
En la actualidad me volqué más al rock/pop, y bajistas como Fernando Nalé (Cerati, Indio Solari) marcaron más mis gustos musicales.
¿Cómo viviste la grabación del video de “Traidora de Cenizas”? ¿Fue tu primera experiencia audiovisual?
La grabación del video de Traidora de Cenizas fue una experiencia muy linda, llena de aprendizaje, que en mi caso me gustaría repetir. Para mí fue la primera experiencia audiovisual y me sentí muy cómodo. Si bien el proceso a veces es extenso o repetitivo, me divertí mucho haciéndolo… ¡y se pasó volando!
¿Te gusta trabajar con loops, samples o programación rítmica cuando componés o experimentás ideas de bajo? ¿Qué herramientas digitales usás para eso?
Me gustan los loops, los samples, los synths y más. Aunque no he experimentado demasiado, lo que más uso para mis composiciones son programaciones rítmicas. El programa que estoy usando es Reason 5.

