El pasado domingo 27 de marzo se presentó en Tandil Vanthra, en el marco del festival Roca Rock 2022. Estuvimos conversando con Charlie Noguera (bajista de la formación y ex-mánager de Catupecu Machu) sobre su paso por la ciudad y el presente y futuro de la banda.

Charlie Noguera bajista y tecladista de Vanthra

El público de Tandil no suele ser particularmente efusivo. Sin embargo, anoche los acompañó una notable multitud ansiosa por verlos tocar. ¿Cómo vivieron el cierre del Roca Rock 2022?

Te puedo decir por mi experiencia de este finde, que es exactamente lo contrario. Hubo mucha gente, pogos, saltos, palmas, familias, chicos jóvenes, chicos no tanto. Así que la verdad es que no esperaba un público tan copado. Tiro abajo la teoría de la poca efusividad del público tandilense.

Recuerdo una entrevista en la que se definieron como una mezcla entre orgánica y tecnológica. ¿Cómo definirías hoy a Vanthra en cuanto a fusión de géneros musicales?

Bueno, Vanthra cambió mucho desde la llegada de Juli, sin lugar a dudas y también los cambios que te va dando el tiempo. A nivel musical y a nivel artístico creo que se fusionó mucho con lo que es la carrera de Fer, por lo que se volvió más “rockero” de lo que era, un poco “más para afuera”  y “más power” de lo que era, ya que en un principio era bastante más introvertido el proyecto porque era también el momento que estábamos pasando, en proceso de cambio y más reflexivo de lo que fue terminar con Catupecu. Pero en cuanto a fusión de géneros musicales, la verdad que Fer Ruiz Díaz como artista es medio una fusión de todo al mismo tiempo y creo que ya tiene una manera de componer muy personal y después nosotros con Juli también tratamos de no encerrarnos y sencillamente tocar lo que nos va pidiendo la canción, más allá del género. Es una cuestión mucho más sensitiva que lógica.  

Es imposible no caer en la comparación. ¿Qué  semejanzas y diferencias existen entre Catupecu y Vanthra?

Semejanzas: básicamente que compartimos el mismo cantante y compositor, eso ya da muchas semejanzas. Creo que Vanthra tiene una búsqueda un poquito más libre de algunas cosas porque no está atado a una carrera de 30 años, que cualquier proyecto, no solo musical, cuando tiene tanta antigüedad tiene ciertas presiones y ciertos preconceptos de lo que es difícil salirse porque pertenece mucho a la gente ya, entonces la gente también pone sus parámetros. Vanthra tiene un poco más de libertad con eso, pero como te dije anteriormente, positivamente no hay mucha cabeza puesta, es algo que está más atado al fluir y a las sensaciones, entonces habrá cosas en común y cosas que no, pero no están muy diagramadas sinceramente.

Vos pasaste de ser Road Mánager de Catupecu a bajista de Vanthra. ¿Cómo fue esa transición? ¿Con qué rol te identificás más?

En realidad en la última época ya era un poco el manager de Catupecu y era el Road Manager de los Cadillacs en el momento en que formamos Vanthra. Me siento identificado con los dos, creo que ser músico no es algo con lo que uno se siente identificado, es una conexión con algo que se da naturalmente, que uno lo tiene desde que nace y yo de eso no me desconecté nunca. Si bien era una conexión “privada” de alguna manera porque nadie o muy poca gente la veía, desde que tengo 13 o 14 años no paso un día sin tocar un instrumento. Entonces creo que es distinto, hay algo de vocación en todo lo que es producción y manager que todavía en Vanthra muchas cosas sigo haciendo o sigo capacitando al que las hace o ayudándolo o aconsejándolo, porque es algo que me encanta (me encantó siempre) y lo otro, lo musical no lo veo como una vocación o como un rol, sino que es algo ya inherente a mi, viene así y es algo que está conmigo en cualquier proyecto que encare o en cualquier cosa de mi vida cotidiana que haga. Incluso yo tengo una productora audiovisual y también cumplo otro papel pero sigue estando todo vinculado a la música.  

Durante su «viaje», los acompañó un tiempo Pape Fioravanti en percusión y luego se sumó Juli Gondell. ¿Cómo se dio esa articulación? No es sencillo unirse a una banda ya conformada.

La incorporación de Juli fue muy natural, como todo lo que pasa en Vanthra, gracias a Dios. Juli venía trabajando con nosotros en la producción para la discográfica que teníamos en ese momento y cuando charlamos con Pape de que él ya no podía seguir, Fer y yo pensamos en la misma persona. Sin conocerlo y sin saber tampoco cómo tocaba dijimos “Che, no se por qué, pero este pibe nos cae bárbaro”, entonces la verdad es que fue instantáneo, no tengo ni un recuerdo de ese momento de transición como algo complicado. Durante un mes estuve yo solo tocando con él, fue un mes entero en que Fer se había ido de viaje y siempre en general cuando hay que hacer algo (ahora con Catupecu está pasando lo mismo, me estoy juntando yo) porque ese primer approach y esa conexión que hay que tener en las bases, siempre doy yo el primer paso, para que después Fer llegue y las cosas estén un poco más encaminadas.  Y la verdad que con Juli en ese mes nos hicimos amigos. Entonces, fue un traspaso que no podría haber sido de otra forma, fue un proceso natural del fin de una etapa y del comienzo de una nueva que tenía que ser así, incluso con Pape fue muy natural y muy linda la despedida y él estaba muy contento también de que Juli pase a ser parte. Fue todo con amor.

¿Cómo afectó la partida de Gabriel Ruiz Diaz a la banda? ¿Cómo fue tocar en el Coliseo tras lo sucedido? 

Bueno, fue un golpe para todos. Nos enteramos a la madrugada del día que habíamos terminado de tocar en un show sorpresa en Capital. De hecho, nos fuimos con Juli a mi casa a tomar algo porque estábamos como “adrenalínicos” y fuimos a tomar una cerveza y antes de acostarnos a dormir, nos llegó el llamado de que Gabi había fallecido, entonces ahí mismo nos fuimos para lo de Fer, y de lo de Fer nos fuimos para Santa Fé para velarlo. Yo creo que marcó también un fin de etapa y el comienzo de una nueva con Gabi en otro plano y con Catupecu desde otro lugar también, que dio lugar a la reunión para la que estamos ensayando. La verdad que Gabi, fiel a su estilo, también en su partida dejó cosas buenas. Yo personalmente tengo una relación con la muerte que la llevo muy naturalmente, no lo sufro, me parece un proceso que uno suele ponerse triste porque va a extrañar a esa persona, pero bueno, es un poco egoísta, me parece que es parte del viaje y del camino de cada persona y me parece que es una parte importantísima y super profunda el pasar a oteo plano. Así que, en general nos puso reflexivos y le dio inicio a una etapa nueva, sin dudas.

A propósito de eso, el 1 de Mayo, Catupecu volverá a los escenarios para presentarse en la nueva edición del Quilmes Rock, brindando un show en homenaje a Gabi y con muchos invitados. Imagino el entramado de emociones implicadas. ¿Con qué se va a encontrar en esta oportunidad el público que viene siguiendo la banda desde sus inicios?

Bueno, en realidad invitados como tales no va a haber, sino que van a ser todos los Catupecu que pasaron por la historia tocando juntos. Vamos a pasar por las diferentes formaciones y vamos a ir tocando por grupos, por pequeños bloques de cada disco. Vamos a tocar los Vanthra en un momento unas versiones que hacemos de Catupecu, otras como trío Abril Sosa, Fer y yo, Juli va a tocar todas las baterías de “Número Imperfecto” y de “Cuadros dentro de Cuadros” y un par de sorpresas, pero en general, va a ser un recorrido por la discografía de Catupecu y con cada una de las formaciones que fue pasando por ella  (los que quisieron estar) y un homenaje a Gabi que va a tener su presencia de diferentes maneras, es lo que estamos preparando. Por ahora empezamos a ensayar esa formación de las canciones de “Número Imperfecto” con Macabre y con Juli y en unas semanas viene Abril de España y vamos a empezar a pasar las de “Cuentos Decapitados” y las de “Dale”. Así que nada, un proceso re lindo, también un reencuentro con los chicos que no veíamos hace mucho y personalmente, tocar todos los bajos que grabó y que tocó Gabi, para mí es un honorazo y también el cierre de un ciclo como parte de Catupecu desde el costado musical que en 15 años que estoy en la banda nunca lo había podido vivir.

¿Qué me podes adelantar (aunque ya hicieron una fecha tocando algunos temas) de su próximo álbum “Visiones y Re-Visiones”? ¿Qué innovaciones tendrá  con respecto al disco anterior?

Bueno, “Visiones y Revisiones” tiene 6 temas de Catupecu, 4 temas de Vanthra y un cóver. Tiene muchos invitados y la verdad que lo estamos preparando, también esto de Catupecu hizo que cambiáramos algunas cosas, posiblemente después de que toquemos en el Quilmes Rock, replanteemos algunas  otras cosas antes de sacarlo. El disco ya está grabado, pero tenemos ganas de que el Show de Catupecu nos influencie también para darle la última vuelta de rosca, así que creo que para mediados del año que viene ya va a estar saliendo.

Si tuvieras que hacer un vaticinio, ¿Cómo ves a Vanthra dentro de 5 años?

Y no, es imposible, realmente. En general porque es imposible para mí saber qué va a ser de mi vida en un mes y Vanthra es una banda que no tiene pasado ni futuro. Vanthra va sucediendo a medida que el tiempo lo dispone. Va pasando, va mutando y va siendo lo que tiene que ser de acuerdo a lo que el Universo disponga. Así que es completamente imposible saber de acá a un año qué va a pasar con Vanthra, así que a 5 menos. Disfrutamos mucho, espero que en 5 años en la forma que tenga Vanthra siga siendo sinónimo de disfrutar, que es lo que fue todos estos años.

Invitame un café en cafecito.app