Julia Picart es una artista multifacética, estudió Comunicación Audiovisual en la Facultad de Bellas Artes de la ciudad de La Plata y es docente de artes visuales, pero además se ha desempeñado como fotógrafa, escenógrafa, directora audiovisual y ha realizado exposiciones en diferentes espacios culturales tanto en la ciudad de Tandil (donde reside actualmente) como en otras localidades. Su obra está impregnada de música, no solo como fuente de inspiración, sino también por sus trabajos a la par de bandas y músicos, ilustrando artes de tapa y vídeos.

AQM conversó con ella para descubrir esta conexión casi indisociable entre dos sentidos, ver y oír:

No solo sos artista plástica, sino también realizadora audiovisual, ¿Cómo fue tu camino desde que empezaste tu carrera hasta el día de hoy?

Estudié comunicación audiovisual ni bien terminé el secundario, no estaba muy convencida de lo que quería hacer de mi vida pero sabía que iba para el lado del arte, prejuicios de adolescente me hicieron descartar las artes visuales como profesión y así fue que elegí hacer la carrera de cine, mientras tanto pintaba de hobby. Ya recibida y sin saber para donde rumbear, fue que empecé a tomarme en serio el tema de la pintura, hice la carrera en IPAT (Instituto del Profesorado de Arte) y me puse a producir material un poco compulsivamente, mientras tanto el cine quedó a un lado, estaba re enfocada en las artes visuales. El tema del video volvió a mi vida hace muy poco, cuando me pude comprar mi primer cámara réflex y comencé a hacer fotos y algunos videos para “Los Nerviosos”, banda de música local (de Tandil). Es un área que me gustaría explorar muchísimo más desde la producción, incluso desde el video instalación, video arte…

¿Cuál sería la definición ideal de arte de Julia?

Para mi arte es todo lo que a través de uno o más sentidos pueda generar una emoción en otro. Debería ser producto de la creación, de un componer, un seleccionar, disponer en un espacio y tiempo determinado. Pero también es una necesidad, es difícil de explicar porque es algo que pide el cuerpo, y la mente

¿Alguna vez viste alguna obra/artista sobrevalorado y pensaste “esto es una estafa” esto no es arte?

Me pasa mucho de cuestionar las cosas que se instauran por moda, o de manera muy comercial. Tal artista que sale en las botellas de coca cola, o tal otro que tiene millones de seguidores en Instagram. Hoy se consume mucho lo que está ahí, lo que nos dan. Me pasa también con el criptoarte, genera algo muy confuso sobre qué es el arte ¿Es lo que vende?

¿Crees que puede separarse obra de artista? Por ejemplo si tuvieses la posibilidad de comprar un Rothko (o cualquier otro) ¿Lo harías por su firma o por su obra?

A mí me gustan las imágenes, si veo una imagen que me la vuela y tengo la posibilidad, quiero tenerla. He comprado alguna que otra obra solo por que me hechizó la imagen, sin conocer al artista. En algunas disciplinas es imposible separar al realizador ya que es parte explicita de la obra, en las artes visuales suele ser más fácil, no siempre se “ve” a quien lo hizo.

Hay firmas que tienen mucho valor y hay coleccionistas que compran obra como una inversión, pero esa obra no la podés colgar en el living de tu departamento, o sí (No sé si me atrevería a colgar un Rothko). Prefiero tener obras que pueda disfrutar de ver todos los días.

Tus obras tienen una particularidad y evidencia una relación estrecha con la música. ¿Fue siempre así o fueron dos mundos que uniste de casualidad?

Siempre fue parte de mi vida, desde chiquita que soy una gran consumidora de música. Me pasaba horas encerrada en el cuarto grabando canciones de la radio, escuchando cassettes y discos. En la secundaria me ahorraba la plata de los recreos para poder comprarme los discos de mis bandas preferidas. Cuando me fui a estudiar a La Plata no tenía televisor y solo escuchaba música, desde ese entonces decidí que en mi casa nunca iba a haber tele pero siempre habría música sonando.

Muchos cuadros se me ocurren a partir de escuchar un tema o una banda en especial, de hecho, hace un tiempo hice una serie de pinturas inspiradas en un disco completo de una banda española.

¿Hacés música? ¿Cantás o tocás algún instrumento?

No hago música, aunque me encantaría, me resulta súper complejo y admiro mucho a quien es capaz de agarrar un instrumento y mágicamente ejecutarlo. Tengo una guitarra criolla pero solo me animo a usarla cuando estoy sola, intento sacar canciones y hasta a veces invento las mías, pero solo a modo de juego.

¿Cómo y cuando surgen «Las Conejas»? Es una gran constante en tus imágenes e invaden la ciudad, las paredes de las casas, las camperas con los pines, los autos con las calcos…

«Salvadora» Óleo sobre mdf.

Las «cones» surgieron medio al azar y un poco por repetición, en un momento en que estaba medio bajón, sin laburo y sin saber que hacer de mi vida y lo único que me motivaba era cada noche hacer un dibujo. Siempre eran retratos femeninos y medio bajoneros que usaba como catarsis, una referencia a mi estado de ánimo.  A uno de esos retratos no sé por qué le puse orejas, y me gusto. A partir de ese entonces seguí dibujando y pintando mujeres, pero todas tenían ese detalle, se me hizo algo natural pero a quien lo veía le llamaba la atención. De repente las conejas se transformaron un poco en el sello de mi obra, ya sea en una pintura al óleo o en soportes digitales. Las calcos aparecieron como una manera de producir obra que fuera accesible para el público y aun costo menor, yo quería que la gente se llevara mi obra pero no todo el mundo quiere o puede comprar un cuadro, en cambio una calcomanía sí, un prendedor, una pegatina.

¿Qué artistas musicales y/o visuales son tus grandes referentes?

En lo musical me gusta el rock, especialmente el punk y post punk británico, me resulta muy atractivo lo que alcanzó como movimiento contracultural en los 70-80’s, desde la estética en general, música, moda, gráfica y que se hizo extensivo a otros países. El punk impulsó un poco la cultura del “Do It Yourself” que es algo que me interpela mucho como artista, hacer con lo que tenés, lo analógico, generar algo simple pero que tenga llegada, impacto.

En cuanto a artistas visuales, por más que sea un cliché, admiro mucho a Warhol por su capacidad de reinventarse en lo contemporáneo y adaptar su obra a diversas disciplinas, lenguajes y públicos. Me atraen los artistas que utilizan el color en sus obras como elemento discursivo y los que dialogan con la gráfica, Minoliti, Christopher Wool y muchos artistas nacionales contemporáneos cómo Diego Roa, Luisa Freixas que hace xilografía. Todo muy vinculado a una corriente Pop, si se quiere.

Más allá de cómo otro pueda percibir tus trabajos ¿Cómo los definís vos?

Cómo puestas en escena. Instantes.

¿Te cuesta despegarte de algún cuadro o sos de “soltar”?

De cualquiera recién pintado. Cuando pinto una obra se genera como un enamoramiento durante el proceso, a veces son meses de darle vueltas a una imagen, de pensarla, reinventarla. Una vez que termino la obra hay como un pequeño duelo, la dejo en un rincón del taller y cada tanto la miro con cariño, me arrepiento de cosas, las confirmo. Pero con el paso del tiempo hay obras que son solo el recuerdo de un momento o una etapa y ahí es cuando ya las puedo soltar. Me encanta pensar que una pieza que fue tan importante para mí en algún momento pueda irse a habitar otro espacio, a otra persona.

Cuando alguien se dedica al arte, siempre le advierten “de que vas a vivir?”, ¿Qué tan difícil es ser artista hoy en día?

Creo que ser artista no es difícil, lo difícil es que sea tu única profesión, la que te pague las cuentas. Si uno quiere hacer arte no hay nada que te lo impida, mas hoy en día. Antes necesitabas de materiales físicos, un instrumento, tela, una filmadora; hoy en día con un teléfono podés hacer un millón de cosas, además de explorar con materiales alternativos, reutilizables, con el espacio. Lo mismo a la hora de exhibir o difundir las obras, la tecnología permite que un músico pueda subir su disco a un millón de plataformas y que te escuchen del otro lado del mundo, igualmente pasa con los artistas visuales. Conlleva mucho trabajo de autogestión también, hay que laburar mucho, y cuando tenés que cumplir con un empleo “formal” por decirlo de alguna manera es difícil administrar el tiempo. Pero si estas empecinado en hacerlo, lo hacés.

¿Y cómo ves el panorama en la ciudad de Tandil?

Tandil tiene artistas impresionantes, en todas las disciplinas. Lamentablemente hoy en día sufrimos una importante falta de espacios para que diferentes manifestaciones se lleven a cabo. Hay pocos lugares que ofrezcan las condiciones necesarias o ideales para exponer, tocar, etc.. y no dan abasto para la cantidad de artistas que tiene la ciudad, además de que resulta muy difícil generar espacios alternativos y autogestionados, son pocos los centros culturales y a veces limitadas las posibilidades que dan. Creo que en respuesta a esto muchos artistas buscamos alternativas en los espacios públicos, redes sociales, pero es una problemática que existe hace tiempo y merece una respuesta urgente. Tiene que salir de los círculos intimos el debate y popularizarse. Cómo autocritica me parece que tenemos que ser más exigentes.

Suponemos que pintás con música… Nombra 10 de las mejores canciones de tu Playlist que son tu fuente de inspiración.

Spotify, vinilo, cassette, cd?

En ese orden jaja. Spotify para manejar, vinilos en mi casa un viernes por la noche.. pero debo reconocer que soy muy fan de YouTube.

¿Y la Julia cineasta nos puede recomendar alguna película donde la música es protagonista? Ya sea por la banda sonora, si es la biopic de algún artista, o un musical…

Me gustan mucho las pelis de Sofía Coppola: “Perdidos en Tokio”, “Las vírgenes suicidas”, “María Antonieta” (ésta particularmente me fascina cómo juega con la anacronía entre la música y la puesta en escena, que además es magnífica). Desde la composición y la fotografía, cualquiera de Wes Anderson.

Ya has participado en producciones para músicos locales: ¿Es otra presión trabajar o producir para otro?

Hasta ahora siempre trabaje con amigos y en proyectos con los que me sentía muy cercana. Cuando te conoces con la gente que trabajas hay cosas que ni se conversan, son vínculos de mucha confianza y respeto, por lo que todo fluye de manera cómoda. Elijo trabajar en proyectos que me gustan, por su contenido y por su gente

Por último: ¿Que esperás que te depare este 2022?

Incomodidad para hacer cosas diferentes, sorpresas para seguir motivada y nuevos encuentros y lugares.

Algunas obras de Julia se encuentran a la venta en Espacio Nido (Pinto 208, Tandil), podés conocer más sobre su trabajo a través de su cuenta de Instagram.

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