El cantautor neoyorquino Brian Michael Henry presenta «Jokes for angels«. Su tercer álbum de estudio es una obra que equilibra el humor oscuro con una narrativa sonora que se mueve entre el art-rock, el post-punk y el dark wave. Gran parte del disco fue adelantado en formato de singles durante el último año, y ahora se completa como un conjunto cohesivo de canciones que exploran lo absurdo, lo literario y lo emocional con una estética afilada y teatral.

La dirección artística del disco corre por cuenta de la artista multimedia Alice Teeple, cuya sensibilidad urbano-gótica aporta una imagen potente: el rostro de Henry emerge entre el humo y la ironía, con el barrio neoyorquino de Bowery de fondo, desafiándonos a escuchar.

Un tracklist para escuchar con auriculares… y con una sonrisa macabra

Family style” es el opening el disco con una batería contundente y rítmica, guitarras distorsionadas y una voz profunda y oscura. Inspirado por La masacre de Texas, el autor imagina cómo sería si Leatherface llevara un novio a cenar. Le sigue “Magic Hands!”, un hitero y cantable post-punk sexy, con coros y falsetes activados en los momentos climax de la pieza.

Octavia” baja al subsuelo del gótico, tanto lírica como sonoramente. Inspirada en la historia real de Octavia Hatcher, una mujer de Kentucky supuestamente enterrada viva en el siglo XIX, esta canción saca a relucir lo más desesperado de la voz de Henry, mientras Summers entrega un solo de guitarra tan oscuro como melódico. Con un sintetizador continuo, el estribillo emociona y levanta la oscuridad contenida en los versos. La canción tiene además por momentos sonidos cercanos a películas como «007«.

Transformers”, un tema ya conocido por los fans, un homenaje a un amigo perdido en la adicción. Una canción pesada rítmicamente, dura, inatravesable. Las guitarras le aportan vuelo.

El track que le da nombre a este trabajo, “Jokes for angels”, se atreve (según el músico) a imaginar un cielo donde comediantes muertos ya no se ríen. El resultado: una pieza caótica y lúdica, con guiños a Magnetic Fields, repleta de demonios, ángeles y carcajadas congeladas.

Humor ácido y corazones rotos

I don’t really love you when you cry” tiene una base rítmica más rock clásico y melodías de jangle-pop al estilo The Smiths, y una frase demoledora: «el llanto no le mueve un pelo al narrador«. Tan cruel como pegadiza. “Good dad”, Hes una de las mejores piezas del álbum, fresca, transportadora (por momentos sentimos ganas de ser coreografiados por Fosse). El tema se mueve entre melodías pegadizas hasta la llegada de un solo surf-rock desquisiado, cuenta con la colaboración de Paul Hinkes (Saddlemen), otro habitual de sus shows en vivo.

Valentine’s Day”, había sido una de las canciones adelanto otro de los singles previos, habanera, salsa- jazz de bar latino, entre risas y platos rotos. Un saxo interpretado por Jake Goodman), Henry cita a Lou Reed como inspiración particularmente en esta canción.

Antes de cerrar, “Now you’re on your own”, tiene una vibra country-rock inesperada. Escrita junto a Sam C. Jones y Michael Reilly, suena más “en vivo” que el resto, con guitarras acústicas, batería real y un piano brillante estilo Roy Bittan. Henry la define como una “canción de ruptura adulta”. Finalmente el cierre llega con “Waiting (Post-Punk Remix)”, una nueva versión de su canción de 2021 inspirada en «Atracción fatal«.

Un disco oscuro, pero nunca sin humor

«Jokes for angels» llega con sarcasmo e ingenio luego de «Remote work» (2021). Aunque el artista se autodefine como “anti-confesional” y rehúye de la canción autobiográfica, hay una sinceridad latente que se filtra entre líneas. Como dice la frase, “adonde vayas, ahí estás”.

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