Uno de los sonidos que caracterizó la década de los ’80 fueron los riffs de sintetizadores, y por supuesto uno de los más recordados hasta el día de hoy es el de «Take on me» de la banda noruega A-ha, una pieza indiscutiblemente atemporal, bailable y hitera. Con más de 50 millones de discos vendidos y una carrera de casi 40 años, Thomas Robsahm y Aslaug Holm decidieron plasmar la historia a través de este largometraje estrenado en 2021 y que fue parte de la programación de la edición 2022 del BAFICI y se pudo disfrutar tanto en las salas como en formato online.
El documental recorre desde la infancia y los primeros pasos en la música de Eran Magne Furuholmen (teclados), Morten Harket (voz) y Pal Waaktaar (guitarra) hasta la actualidad. Eran quien fuese hijo de un trompetista de la televisión noruega que falleció en un accidente aéreo que presenció Morten, confiesa que a partir de allí ambos tuvieron un fuerte sentimiento de destino desde la primera vez que se vieron.
No queda nada afuera, los protagonistas en forma muy abierta hablan sobre sus influencias musicales, pero también nos llevan a sus experiencias personales y anécdotas de la banda, vida privada, acompañado por imágenes de ensayos, tomas de cámaras familiares, giras y sesiones de fotos.
Ellos confiesan que solo se encuentran en las giras y luego cada integrante continúa con su vida «Tengo tres personas juntas que no quieren estar juntas, y es muy difícil trabajar así» comenta el fotógrafo de la banda. Parece que los roces entre Furuholmen y Waaktar por los derechos de autor de las canciones provocó que el grupo estuviese separado en varias oportunidades, y aunque volvían a los escenarios Furuholmen afirma en el documental que «A-ha nunca se basó en la amistad, no es lo que nos une«, tampoco se ven muy motivados con la idea de lanzar música nueva, esa es una de las razones por las cuales en los shows en vivo interpretan sus clásicos.
La estética visual también tiene un trabajo ficcional muy cuidado, con actores que interpretan a los músicos en sus infancias y retratan sus tempranas vidas en Oslo con una constante: el efecto lápiz del mítico video musical de «Take on me«.
Para quiénes disfrutan de conocer no solo la obra sino también la historia de la banda en la voz de los protagonistas, «A-ha The Movie» tiene casi dos horas de un material imperdible para los fanáticos y el público nuevo que desee acercarse por primera vez a sus canciones.
