Es difícil encontrar en las películas donde la música es la «vedette», libretos que no estén centrados en un determinado artista (como las biopic o los dramas musicales) o historias completamente alejadas de lo netamente musical. Assa tiene una estructura diferente, está categorizada dentro del género crimen, pero la música es centro y motor de la película, tanto es así que sacó al rock ruso del underground y la ubicó en la escena mainstream nacional, ya que por ese entonces la llegada máxima que tenían las bandas eran pequeñas salas de conciertos o casas de la cultura.
Este drama policial dirigido por Sergei Solovyov (fallecido en 2021) y estrenado en 1987 cuenta con tres tramas argumentales. La principal es la relación entre los tres protagonistas en Yalta, Alika (Tatiana Drubich) una joven enfermera amante de su paciente Krymov (Stanislav Govorukhin), notablemente mucho mayor que ella, quien es el jefe de un grupo criminal perseguido por la KGB; y Bananan (Sergei Bugaev) de quien Alika se enamora y la introduce en el mundo de la cultura underground. Este triángulo termina con la muerte de Bananan en manos de los secuaces de Krymov, y de Krymov en manos de Alika.
La segunda trama que aparece es el asesinato del Zar Pablo I de Rusia, a través de un libro de Natan Eidelman que Krymov lee a lo largo de la película. y la tercera en cambio, cinematográficamente es muy interesante, son los sueños surrealistas de Bananan y «notas al pie de página», donde explicaba la jerga del rock ruso y letras de algunas bandas como Aquiarium (a cargo de la banda sonora de la película), Bravo, Soyuz Kompozitorov, Yuri Chernavsky, Vesyolye Rebyata y Kinó.
Durante la primavera de 1988 en Moscú, la Casa de la Cultura de la Fábrica de Lámparas fue cobijo durante tres semanas (entre el 25 de marzo y el 17 de abril) para el público que anhelaba poder encontrar un lugar y formar parte de tamaño evento. Policías rodeando el edificio a la par de la gente en largas colas esperando conseguir un boleto. Los organizadores lo llamaron el «Art Rock Parade«: desfiles de moda alternativa, artistas de vanguardia, exhibiciones de arte y un merchandising que se vendía sin parar (bolsos, camisetas, discos con la banda sonora) que contaba con una previa con shows en vivo de las nombradas bandas antes de la proyección de la película. Esto se fue contagiando en el resto de las ciudades donde la película se distribuía.
La película abre y cierra con un recital de rock, Bananan con su banda interpretando Malchik Bananan (Мальчик Бананан), una canción bailable y de letra jocosa entreteniendo al público presente.
El cierre es un poco más profundo, con Kino (liderado por Victor Tsoi) que entra a trabajar al restaurant en reemplazo del fallecido Bananan, y cantando Peremien! (Перемен!): «Cambio, nuestros corazones esperan un cambio«.
El resto es historia… pero para ficción, Assa, una película de culto de esas que uno debería ver al menos, una vez en la vida.
